El año de Escher.

Sin duda este ha sido el año de Escher en España, gracias a la exposición M. C. Escher: El arte de lo imposible que tuvo lugar entre el 15 de diciembre y el 15 de abril en el centro de exposiciones Arte Canal de Madrid. En esta excepcional muestra los visitantes pudieron ver unas 135 xilografías, litografías y grabados de este maravilloso artista que, por cierto, viajó a nuestro país en los años veinte y treinta en busca de inspiración (en su obra puede comprobarse la influencia de sus visitas a la Alhambra de Granada).

Maurits Cornelis Escher nació en 1898 en la pequeña ciudad de Leeuwarden, al norte de los Países Bajos. Escher no era, en contra de lo que suele decirse, holandés, sino frisón.

Los Países Bajos nos han dado pintores geniales como Rembrandt, Vermeer, Van Gogh y Mondrian. Pero la cultura oficial, tan enamorada de la pintura al óleo, tiende a olvidarse de Escher, un humilde grabador que, sin embargo, es hoy en día una de las figuras más populares del arte mundial. Su trabajo es reconocido y admirado tanto por el gran público como por los especialistas y, en mi opinión, su genio no tenía nada que envidiar al de sus “hermanos mayores” del mundo de la pintura. Prueba de esta popularidad es el hecho de que la fecha de cierre de la exposición, prevista para el 5 de marzo, tuvo que prorrogarse hasta el 15 de abril por la gran afluencia de público; el último día había aún grandes colas para entrar, y eso que había que pagar entrada. En total, más de 210.000 personas pasaron por ahí.

Escher comenzó a tener éxito a una edad ya bastante madura, pasados los cincuenta, pero a partir de entonces su progresión fue constante. La litografía que os presentamos hoy, Serpientes, realizada en 1943, es una de sus obras maestras y mi favorita:



Espero que esta pequeña muestra anime a quienes no conocen el trabajo de Escher a buscar más cosas suyas. Diría que merece la pena si hubiese alguna, pero no la hay; con Escher todo es gozo, sorpresa, ilusión y maravilla.

Enlaces:

Web de la exposición (requiere Flash).
Reptiles (1943) en Wikipedia (en inglés).

La orgía «disneyana» de Wallace Wood.

Wally Wood fue uno de los principales dibujantes de la mítica editorial de comics de género fantástico EC. Cuando un acuerdo de las distribuidoras con una organización ultraconservadora dio origen al Comics Code, la editorial estuvo a punto de hundirse y, aunque siguió trabajando para MAD —la no menos mítica revista humorística, que pertenecía a EC y sobrevivió milagrosamente a la presión de los censores—, Wally se vio obligado a hacer todo tipo de trabajos como ilustrador, incluyendo comics pornográficos, para poder comer.

Una muestra de su pericia es esta impresionante ilustración encargada por el editor Paul Krassner para las páginas interiores de su boletín satírico «The Realist», aparecida en su número 74, en mayo de 1967. Tuvo tanto éxito que Krassner lo editó aparte como poster, vendiendo varios miles de ejemplares.


Aquello fue tan brutal que Disney no se atrevió a demandar a Krassner y a Wood, por el temor a que el tema tuviera todavía más difusión (podrían darle alguna lección de cómo gestionar este tipo de asuntos a más de un fiscal español), aunque sí actuó contra otras personas que intentaron sacar provecho.

Felizmente, hoy en día el poster se puede adquirir libremente en la página web de Krassner, en una versión coloreada digitalmente:


Para Wally el final no fue tan feliz. Aquejado por una enfermedad degenerativa que cada vez le hacía más difícil dibujar (actividad que le causaba intensísimos dolores), acabó pegándose un tiro antes que permitir que su habilidad se viera demasiado afectada.

Volveremos a Wallace Wood en un análisis de su obra para EC, sus trabajos para Marvel en los años 60, sus increíbles páginas para Mad y otros proyectos personales, como la revista de fantasía Witzend, o su influencia en otros artistas de varias generaciones como Mark Schulz o Frank Cho.


Enlaces:

Artículo sobre The Disneyland Memorial Orgy en Wikipedia (en inglés).

«The Transhuman», de Fritz Leiber, ilustrado por el gran Virgil Finlay.

No será esta la última vez que enviemos material de este ilustrador fundamental de la época dorada del pulp fantástico norteamericano. Virgil Finlay (1914-1971) fue uno de los que más partido supo sacar al bitono, si no el que más, de los artistas comerciales de la época. Como muestra de su arte, he escogido una ilustración para la novela corta "The Trans-Human", de Murray Leinster, publicada en la revista Science Fiction Plus en diciembre de 1953, año en que le fue otorgado el Hugo, en la primera edición de los premios más importantes del género, a las mejores ilustraciones interiores (en 1996 se le concedió un retro-Hugo, 1946, al mejor artista profesional).

«¿Cómo acabará el mundo?», de Herbert C. Fyfe, ilustrado por el gran Warwick Goble.

El relato How Will The World End? (¿Cómo terminará el mundo?), una especulación catastrofista de Herbert C. Fyfe, fue ilustrado por Warwick Goble para la revista Pearson’s Magazine (julio de 1900):

«La guerra de los mundos», de H. G. Wells, ilustrada por Alvim Corrêa.

La guerra de los mundos. El brasileño Alvim Corrêa ilustró la edición francesa de L. Vandamme (1906). He aquí una (impresionante) muestra:

«La Littèrature fantastique et terrible» (ilustraciones).

Ilustraciones de Henri Lanos en La Littèrature fantastique & terrible, artículo de Gaston Deschamps sobre la literatura fantástica (principalmente de H. G. Wells) publicado en la revista Je sais tout (15 de septiembre de 1905):




Podéis bajaros el artículo en edición facsímil (maquetado por un servidor, en PDF) mediante el siguiente enlace:

Gaston Deschamps, «La Littérature fantastique & terrible».